La Universidad de Zaragoza aplica por primera vez en España tecnología 3D para observar el interior de un fósil

Actualizado: martes, 27 octubre 2009 14:51

ZARAGOZA, 27 Oct. (EUROPA PRESS) -

Un estudio realizado por la Universidad de Zaragoza ha aplicado por primera vez en España un novedoso sistema de visualización en 3D para observar el interior de un pequeño fósil de hace 510 millones de años, encontrado en el Parque Natural del Moncayo, de apenas un par de centímetros de longitud y color blanco brillante, que resalta claramente sobre la matriz rocosa rojiza que lo rodea.

Los resultados de esta investigación, realizada por Samuel Zamora (IUCA Universidad de Zaragoza) en colaboración con Imran A. Rahman (Imperial College, Londres) acaban de ser publicados en la prestigiosa revista británica 'Zoological Journal of the Linnean Society'.

En declaraciones a Europa Press, Samuel Zamora explicó que la técnica que se ha utilizado para desarrollar este trabajo ha sido la tomografía, una técnica "parecida a los TAC que se efectúan en medicina", pero con la diferencia de que la utilizada en esta investigación "tiene mucha mayor resolución" y, a la hora de observar elementos "se pueden introducir cosas más pequeñas", como este fósil.

Mediante esta técnica, el fósil se deposita en un receptor "y se radia con rayos X" de modo que se obtienen "unas rodajas (cortes) en dos dimensiones, como si fueran radiografías del fósil". Se realizan "unas 500 rodajas para cada fósil" y, posteriormente, "cada rodaja se trabaja independientemente", para obtener al final del proceso "un modelo tridimensional que representa a nuestro fósil".

Así, cada rodaja se trabaja con un programa informático que permite diferenciar el fósil de la roca en la que se encuentra, así como "se diferencian elementos que responderían a las diferentes partes anatómicas del fósil".

Una vez que todos los elementos del fósil se han reconocido y se han diferenciado de la matriz, se produce "un modelo tridimensional en el ordenador, que denominamos vulgarmente fósil virtual", detalló Samuel Zamora.

ACCEDER AL INTERIOR

Esta técnica "se usa sobretodo para acceder al interior del fósil o a partes que no podemos ver", ya que la pieza que ha sido objeto de estudio, en concreto, está incrustada en una roca, de modo que había partes que quedaban ocultas. Asimismo, la técnica permite hacer "lo que queramos" con el 'fósil virtual', facilitando un estudio completo de la pieza.

Además, respecto a las técnicas tradicionales presenta numerosas diferencias y ventajas, las principales que "se ven partes que antes no se podían ver con técnicas tradicionales" y que "nos permite estudiarlo sin deteriorar" el fósil, porque "si quisiéramos estudiar estos fósiles por una técnica tradicional, deberíamos destruirlos", pagando un alto precio en cada investigación.

El responsable de esta investigación destacó que éste es "el primer fósil español del Cámbrico en el que se ha utilizado esta técnica", dado que "ya se había usado con cráneos de cocodrilo", pero el escáner usado en este trabajo "tiene muchísima mayor resolución" y se trata de estudiar fósiles "más antiguos".

Este nuevo método de penetración en el interior del fósil ha sido posible gracias a la colaboración con investigadores del Imperial College de Londres, centro que cuenta con esta tecnología de alta resolución, superior incluso a la que se aplica en la tomografía axial computarizada (TAC o escáner) en el diagnóstico humano.

Este trabajo se ha realizado en el marco del Proyecto Consolider (Murero) del Ministerio de Educación y Ciencia de España, que dirige el profesor Eladio Liñán, de la Universidad de Zaragoza, y patrocinado en parte por el Programa Europa de la Caja de Ahorros de la Inmaculada (CAI).

NUEVO GÉNERO

La trascendencia científica del estudio publicado en la revista británica 'Zoological Journal of the Linnean Society' por el investigador de la Universidad de Zaragoza no sólo radica en la tecnología aplicada sino en el propio fósil estudiado, ya que el fósil hallado en el 2005 en el Moncayo constituye un nuevo género y especie bautizado como 'Protocinctus mansillaensis'.

Este fósil es uno de los miembros más antiguo y primitivo de los equinodermos, pero presenta unas características que lo hacen muy diferente de otros equinodermos actuales. Tiene cola, no tiene simetría radial, una gran placa opercular cubre su parte anterior y sólo tiene un ambulacro (radio). De hecho, no es posible comparar directamente a 'Protocinctus' con los equinodermos actuales porque, a pesar de pertenecer al mismo grupo, es muy primitivo.

Más de 500 millones de años de evolución lo alejan de sus representantes actuales, como la estrella de mar, de ahí que su morfología sea tan diferente. El animal se conserva en el Museo de Paleontología de la Universidad de Zaragoza.

ANCESTRO COMÚN

La biología molecular actual reconoce que los equinodermos están muy emparentados con otro grupo de animales marinos, los hemicordados o gusanos bellota, cuyo pariente fósil más familiar para los paleontólogos son los graptolitos.

Ambos, hemicordados y equinodermos compartieron un ancestro común. Estos dos grupos junto al de los cordados (al que los humanos pertenecen) forman los deuteróstomos. Esto significa que, a grandes rasgos, la estrella de mar, los humanos y los graptolitos comparten un ancestro común. De esta forma, "al reproducir la historia de los equinodermos, en parte aportamos información de nuestro propio linaje", apunto Samuel Zamora.

Los genes de hemicordados y equinodermos son muy parecidos, pero con diferencias. Mientras que los primeros son bilaterales, los segundos tienen simetría radial, además los hemicordados no tienen caparazón de calcita y presentan hendiduras branquiales. 'Protocinctus' presenta muchas de sus características que recuerdan a las que se observan en los hemicordados y en las larvas de los equinodermos.

Su esqueleto asimétrico con cola, su boca en posición derecha, la presencia de un sólo ambulacro o la faringe interna perforada por hendiduras branquiales son características que seguramente fueron primitivas dentro del grupo de los equinodermos. A medida que los equinodermos evolucionaron introdujeron novedades en su morfología, alejándose de su condición ancestral (primitiva).