Actualizado 25/10/2009 17:52

El número de víctimas de violencia machista extranjeras crece un 10% mientras que el de españolas se estabiliza

MADRID, 25 Oct. (EUROPA PRESS) -

Las mujeres víctimas de violencia de género aumentaron más de un 10 por ciento en 2008 respecto al año anterior, mientras que el número de españolas maltratadas se estabilizaron (0,3%), según indicó la capitán de la Guardia Civil, partícipe de la elaboración del sistema de Seguimiento Integral de Víctimas, Ana Muñoz.

Así, durante su intervención en el III Congreso del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género celebrado en el Senado, la representante de la Guardia Civil alertó de que si bien la mayoría de las mujeres que sufren agresiones de sus parejas o ex parejas son españolas (18.000), el número de víctimas extranjeras pasó de 7.114 en 2007 a alcanzar la cifra de 7.857 en 2008.

Muñoz también destacó el crecimiento en un año del número de víctimas mortales extranjeras, más del doble que en 2007. Un dato que contrasta con la disminución de las mujeres españolas muertas por violencia machista, de 34 a 32 (-5,5%). Además, indicó el incremento del 45,5 por ciento del total de órdenes judiciales sobre violencia de género en 2008 (41.126), de las cuales, casi la mitad (45%) corresponden a medidas de alejamiento.

La capitana de la Guardia Civil también explicó la labor de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para atender esta problemática, para la existen Equipos Mujer-Menor (EMUME) y Especialistas. Así, señaló que los agentes no sólo vigilan el cumplimiento de las órdenes de alejamiento de los agresores (mediante el seguimiento telemático), sino que también evalúan el riesgo de la víctima.

Sobre este asunto discrepó la presidenta de la Asociación de Mujeres Separadas y Divorciadas, Ana María Fernández del Campo, al denunciar la "descoordinación absoluta" entre la Policía y la Guardia Civil. Asimismo, reprochó a estos cuerpos la "formación superficial" que tienen para decretar los niveles de riesgo de las víctimas.

En este sentido Fernández del Campo alertó de que se baja el nivel de riesgo cuando la víctima es ingresada en un Centro de Recuperación Integral, una decisión a su juicio "irresponsable" porque el riesgo "existe y persiste". "Los centros no son cárceles, sino lugares para que las víctimas se reinserten y de los que pueden entrar y salir y esto lo sabe perfectamente el maltratador", apostilló.